Paulina Padilla, periodista de Chilevisión rompe el silencio tras polémica discusión que llegó a los golpes

La profesional se desempeña en el Matinal «Contigo en la Mañana» y se dedica a reportear fiscalizaciones en terreno. Su tenso enfrentamiento con la propietaria de un local, durante el pasado fin de semana, ha sido objeto de cuestionamientos en redes sociales por considerar que su actitud fue agresiva.

Paulina Padilla, periodista del Matinal de Chilevisión y encargada de reportear fiscalizaciones en terreno, rompió el silencio, luego de que se diera a conocer, a través de redes sociales, la fuerte discusión que sostuvo con la propietaria de un local que arrienda su pareja y que terminó a golpes. 

¿Qué fue lo que sucedió? En el video difundido, se observa a la profesional gritándole a una mujer extranjera y a una adulta mayor, lo siguiente: «¡Qué te metes tú con lo que le debe él!” y “vieja cahuinera”.

A través de su cuenta de Instagram, Padilla hizo una declaración pública donde aseguró que fue “sacada intencionalmente de contexto”. Agregó que “he sido intencionalmente sacada de contexto, el video subido a redes sociales excluye lo acontecido con anterioridad a él, donde somos verbalmente agredidos yo y mis familiares, tanto por nuestra arrendadora, como por las otras personas que ahí aparecen”.

Hay que señalar que el altercado se produjo, debido a que la pareja de la periodista arrendaría un local en el que funciona una panadería y habría temas de dinero, supuestamente pendientes. Sin embargo, frente a esta situación, la periodista de Chilevisión expresó en su Instagram: “De manera extracontractual se fijó un arreglo, por un período de puesta en marcha de una relación comercial anterior con una panadería, que arrendó mi pareja a la misma arrendadora. Sin embargo, esto no prosperó, generando el término de dicho acuerdo en diciembre de 2023. En esa fecha, se retomó el pago del arriendo del local, renta que ha sido oportunamente pagada hasta la fecha”.

Añadió que “como prueba de que la situación está saneada” en diciembre del año recién pasado, la arrendadora podía pedirles el local, debido al fin del contrato, no obstante, habría decidido renovarlo por tres años más.

A juicio de Paulina Padilla, “la lógica dicta que nadie le renovaría un contrato a un arrendatario, que, como acusa, le debiese todo un año de arriendo”.

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