Este nuevo logro se suma a una imparable lista: ser el músico más escuchado del mundo en la plataforma Spotify durante los pasados tres años.
Bad Bunny no para de adjudicarse hitos en la industria del entretenimiento.
El cantante y compositor puertorriqueño Benito Martínez Ocasio ahora protagoniza la nueva edición de la revista estadounidense Time, que por primera vez en más de 100 años tiene en su portada un título en español.
«El mundo de Bad Bunny«, dice el título del artículo, que se complementa con una frase del rapero de 29 años: «No voy a hacer otra cosa para que a ti te guste».
Este nuevo logro se suma a una imparable lista: ser el músico más escuchado del mundo en la plataforma Spotify durante los pasados tres años, tener el mayor récord de ganancias por sus giras en 2022, o ser quien cantó por primera vez en español en la ceremonia de los Grammy de este 2023, donde ganó una de las categorías.
El reportaje de Time destaca la meteórica trayectoria de un cantante que no ha buscado triunfar en la industria mundial adaptando su música en inglés, sino que ha seguido haciendo reguetón, trap y pop en su lengua.
Para los autores del reportaje, «Bad Bunny quiere ser el artista más grande del mundo, y lo es«.
Y con apenas siete años de trayectoria, lo consideran como un «heredero legítimo de Frank Sinatra, Michael Jackson o Beyoncé« .
«Yo siempre digo que si me escucharan 1.000 personas y me presentara una vez al mes en un lugarcito, solo con eso sería feliz (…) Pero el hambre y la pasión que tengo por esto es imposible, porque siempre quiero dar más y más y más«, dice el cantante en la entrevista.
También destacan que el joven cantante, original de Vega Baja, un pequeño pueblo del norte de Puerto Rico, no se limite para hablar sobre problemas sociales y políticos que ocurren en su tierra natal.
Incluso su música toca algunos de estos conflictos, como el tema «El Apagón».
«Benito hace música que refleja la experiencia multifacética de la vida misma, pasando en unos pocos versos de letras sobre sexo a la falta de infraestructura de Puerto Rico«, dice el reportaje.
«Él no está interesado en hacer reggaetón que es solo perreo (para bailar en las fiestas), ni está tratando de hacer discos políticamente correctos para un grupo demográfico latino más viejo, más conservador y reacio a la vulgaridad», destacan.