Las principales economías del mundo llegaron este sábado a un acuerdo «histórico» para implantar un impuesto mínimo global a las empresas multinacionales.
Los ministros de Finanzas del grupo G7, reunidos en Londres, acordaron luchar contra la elusión fiscal a través de medidas para que las empresas paguen en los países donde hacen negocios.
También acordaron una tasa impositiva corporativa mínima global que será, en principio, del 15%.
El acuerdo alcanzado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Italia y Japón ejercerá presión sobre otros países para que sigan su ejemplo, algo que podría verse en la reunión del G20 el próximo mes.